Porque no todos tenemos abuela: Teletorrija

Teletorrija llegó como se fue, como un ejemplo estacional (y viral) de social commerce. Detrás de la iniciativa están la agencia de publicidad La Despensa y Cafés La Estrella, una marca de café que está celebrando su 125 aniversario recuperando “cosas buenas” del pasado.

Entre ellas, sitúan las torrijas de Semana Santa, uno de los postres típicos de esta temporada. “Porque no todos tenemos abuela, porque no todos sabemos hacerlas y porque no queremos que nadie se pierda el placer y la tradición de tomar una torrija en estas fechas, hemos abierto Teletorrija”, explican en su web. Durante varios días y desde finales de marzo, cada día se abría una oportunidad de pedir en su perfil de Facebook el envío a casa  gratis de unas torrijas y un café, que entregaba un repartidor de Teletorrija. El éxito de la iniciativa fue bastante elevado, convirtiendo a Teletorrija en uno de los temas recurrentes de noticias de color para Semana Santa.

Las teletorrijas se agotaron, como explicaron en su perfil de Facebook. Los pedidos han sido gestionados en una clásica pastelería madrileña, El Riojano, y enviados acompañados de su taza de café a la dirección que haya dado el usuario. Un repartidor en moto, similar al de las cadenas de comida rápida, entregaba en el destino el pedido.

La campaña demuestra, más allá del alto impacto que consiguen iniciativas que mezclan lo clásico con lo 2.0, la desaparición de las barreras por parte de los usuarios para utilizar sus perfiles en redes sociales como altavoces para hacerse con productos.